El conjunto de los 5 primeros libros de la Biblia (Pentateuco) confirma el amor de Dios para con el hombre, desde el principio de los tiempos.
Al crear el hombre Dios lo hizo con el objetivo de ámalo, cuídalo, y guiarlo en todo el desarrollo de su vida. Primeramente podemos llegar a esta conclusión porque la Biblia nos cuenta que Dios hizo el hombre a su imagen y semejanza (Génesis 1: 26-27). Después vio Dios que el hombre estaba solo, y se compadeció de el le regalando una compañera que fue la mujer (Gen: 2: 18).
Pero el hombre cayo en tentación, Se rebelo contra Dios, hizo cosas abominables a los ojos de Dios, causando así su propia desgracia. Pero aun con todo eso, vimos Dios operar en la vida del hombre, como fue con los patriarcas Abraham, Isaac, Jacob, y sobretodo con Moisés, que anduvo en caminos distintos de lo que Dios quería para el. Pero Dios lo modelo para el ministerio que el fue designado, y en el fin de la historia sabemos que Moisés esta con Dios hoy, desfrutando d la vida eterna, que es la vida que anhelamos para nosotros.
Vimos en estos libros la peregrinación del pueblo de Israel, a pesar de que estaban contaminados con la soberbia y desolación del paganismos y la cultura de los egipcios, Dios proveo medios para ellos, les dio la oportunidad de una nueva vida, les saco de la esclavitud para una vida de honra. Esta fue una oportunidad que ellos no supieron aprovechar.
Pero el importante y destacable de estos relatos, es que como Moisés relato de una manera especial el amor, la misericordia, la compasión, la clemencia de Dios con la humanidad, representada en aquella ocasión por el pueblo de Israel (Éxodo; 34: 6-7).
Así como Dios tuvo en su corazón el deseo de regalar paz, tranquilidad, Amor, y mas que todo la felicidad al pueblo de Israel, Él nos a concedido esa esperanza que fue celada por la muerte de Jesús en la cruz. El pueblo de Israel simboliza a nosotros en el día de hoy. Así como Dios saco Israel de la esclavitud Egipcia, el nos quiere sacar de la esclavitud del pecado, del dolor, del sufrimiento de este mundo, y varias cargas que el diablo nos impone, nos regalando la corona de la vida. Pero tenemos que pasar por el desierto de las vida, suportando todas las tentaciones, nos consagrando cada día a nuestro Dios, guardando su pacto con nosotros ( su ley), pues solamente con Él tenemos las fuerzas necesarias para vencer al acusador. fuerzas las cuales no tuvieron ganas de buscar el pueblo de Israel y por eso peregrinaron tanto tiempo en el desierto.
Dios hoy esta dispuesto a hacer pacato con cada persona, regalando a todos que quieran alcanzar la plenitud y la santidad, la Canaan celestial, una tierra que mana leche y miel.